Cuando las cosas no podrían ser mejores para el país del Continente Negro, las rencillas y los caprichos políticos toman el estrado nuevamente y se hacen protagonistas, pero no por buenas razones.
Primero, los Boks perdieron a Jake White, el entrenador que los condujo a la gloria. Ahora, el gobierno sudafricano pretende unificar a todos sus seleccionados (críquet, fútbol y rugby, entre otros) con un mismo emblema. El que suena más fuerte es su flor nacional: la protea
Esto significa que el antílope, que vive en el emblema de la camiseta verde desde la gira por Gran Bretaña en 1906, podría desaparecer y dar lugar a un nuevo símbolo.
Cuanta la historia que el capitán de ese tour eligió al springbok como escudo por miedo a que la prensa británica les inventara un nombre. El grácil animalito ya era usado en los sacos del equipo desde hacía 10 años.
En 1992, cuando el régimen del apartheid terminó en Sudáfrica, la protea fue agregada al escudo de los Boks. Dos años después, se dio el primer intento por cambiar el emblema.
Sin embargo, el mismísimo Nelson Mandela le brindó todo su apoyo cuando dio el permiso especial para que el antílope saliera a la cancha en la RWC de 1995. Para hacerla completa, el Presidente le entregó la copa Webb Ellis al capitán Francois Pienaar usando la camiseta verde con el famoso símbolo.

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