El seleccionado de Escocia, con el debut de Andy Robinson como head coach, venció por 23-10 a Fiji en Murrayfield. No lució, pero fue efectivo.
Buen comienzo para el ciclo de Andy Robinson, encargado de levantar el ánimo de un equipo que quedó muy golpeado tras el último pálido Seis Naciones. Con muchas caras nuevas y con Chris Cusiter como nuevo capitán, Escocia arrancó con una victoria, aunque con algunas dudas, su nueva era. Fue 23-10, en Murrayfield.
El conjunto local fue punzante sobre el comienzo del encuentro. Cusiter movió los hilos ofensivos a la perfección y Phil Godman castigó con puntos las infracciones de Fiji. Además tuvo una visita al ingoal de la mano de Johnnie Beattie. Eran todas buenas para Escocia, que se sacó una diferencia de 16-0.
Pero Fiji se animó. Pese a haber tenido apenas tres días de entrenamientos y no contar con varios de sus mejores jugadores, fue para adelante y le trajo algunos problemas al equipo de Robinson. Lo golpeó con un try de Vereneki Goneva y le puso pimienta a la segunda mitad.
Escocia, no obstante, volvió a aprovechar las ventajas que le dio su rival en los reposicionamiento y, a los 11 minutos del complemento, Graerme Morrison atravesó la línea de cal en una discutida jugada. Fue aprobada por el árbitro Chris White y la tranquilidad volvió a Murrayfield.
Las luces del equipo local se fueron apagando de a poco, a medida de que el juego de Fiji iba en alza. Y ahí se vio una buena prueba de carácter de Escocia, dado que demostró buenas condiciones para contener a su rival y no sufrir más puntos en contra. Aceptable victoria que invita a soñar con mejores tiempos para el Cardo.
Fuente: Espn.
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