Rugby Ready | 14ª Entrega.

Si jugando al Rugby ocurriera una lesión, es importante poder identificar la lesión, tratarla adecuadamente y ayudar al jugador a recuperarse y a volver a la práctica.

En el manejo de una lesión hay tres fases diferentes:

1. Identificación. 2. Rehabilitación. 3. Vuelta a la práctica.

Fase 1: Identificación

Para simplificar, esta fase de identificación ha sido dividida en lesiones graves y todas las lesiones importantes (por ejemplo: fracturas), y lesiones de los tejidos blandos. Resulta extremadamente importante que los jugadores sean rehabilitados correctamente antes de volver a la práctica. Si no lo son la lesión puede agravarse.

Lesiones graves

En caso de que se sospeche que pueda haber una lesión grave o trágica, es importante que absolutamente todos los jugadores, coaches, árbitros y administradores, sepan qué hacer. Esto debe estar documentado en el plan de emergencia. 1. Solicitar ayuda. 2. Llamar a una ambulancia. 3. Hablarle al jugador. 4. Controlar las vías respiratorias: sacar el protector bucal. 5. Controlar la respiración. 6. Controlar la circulación. 7. No mover al jugador. 8. Quedarse con el jugador y continuar la comunicación. 9. Mantener al jugador caliente hasta que llegue la ayuda profesional.

Todas las otras lesiones

Evaluar al jugador en el campo de juego usando el sistema TOTAPS.

Tratar de que hable ¿Qué ocurrió? ¿Dónde duele?
Observar Mirar la zona lastimada. ¿Está distinta del otro lado (inflamada, color diferente, etc.)?
Tocar Verificar hinchazón, sensibilidad y dolor.
Activos (movimientos) Pedir al jugador que mueva la parte afectada sin ayuda.
Pasivos (movimientos) Si el jugador mueve la parte lesionada en forma activa, hacer cuidadosamente todo el movimiento.
Sentir destrezas Si los movimientos activos y pasivos no produjeron dolor pedirle al jugador que se ponga de pie y comprobar que los miembros inferiores sostienen completamente el peso y si puede caminar. Si no lo puede hacer, el jugador debe ser sacado del campo de juego (para lesiones en miembros inferiores no debe soportar peso).

Conmoción cerebral

La Regulación 10 del IRB dispone lo siguiente: 10.1.1 Un Jugador que ha sufrido conmoción cerebral no deberá participar en ningún Partido o sesión de entrenamiento por un período mínimo de tres semanas desde el momento de la lesión, y luego podrá hacerlo, solamente cuando no tenga más síntomas y sea declarado apto después de un examen médico apropiado. Esa declaración debe registrarse en un informe escrito preparado por la persona que condujo el examen médico del Jugador. 10.1.2 Subordinado a la sub cláusula 10.1.3, el período de tres semanas puede ser reducido solamente si el Jugador no tiene más síntomas y es declarado apto para jugar después de una evaluación adecuada por parte de un especialista neurológico reconocido y calificado. Esa declaración debe ser registrada en un informe escrito preparado por el especialista neurológico reconocido y calificado que haya efectuado la evaluación del Jugador. 10.1.3 En el rugby escolar el período mínimo de tres semanas será obligatorio. Sin limitación de los efectos de la aplicación de la Regulación 10 del IRB la guía que sigue puede servir de ayuda para el reconocimiento de la conmoción cerebral. Sin embargo debe reconocerse que cada incidente debe ser evaluado en base a sus cualidades y características individuales. Los síntomas de conmoción cerebral pueden incluir los siguientes:

  • Pérdida de conocimiento
  • Pérdida de memoria, confusión y desorientación
  • Visión doble o borrosa
  • Mareo o falta de equilibrio
  • Vómitos y dolor de cabeza

Consecuencias

Si un jugador/a muestra cualquier signo de conmoción cerebral no se le debe permitir seguir jugando o volver al partido. El jugador debe ser revisado por un médico.

Lesiones en tejidos blandos

Esguinces torceduras y golpes deben ser tratados siguiendo el método denominado PRICED.

Protección Una vez que se haya producido una lesión resulta de vital importancia que la zona lesionada y el jugador sean protegidos de posteriores lesiones. De no hacerlo se corre el riesgo de agravar el problema y demorar la curación.
  • Los cortes y heridas deben ser cubiertos.
  • Las articulaciones lesionadas deben ser fijadas con cinta o vendas.
  • Se debe evitar que soporten pesos.
  • Reposo Para cualquier lesión resulta vital guardar el reposo adecuado para permitir la curación y reparación de los tejidos. Recordar: el dolor indica que la lesión no está bien.
    Inmovilizar aplicando hielo La aplicación de hielo a una lesión ayuda a impedir hemorragias y la posterior inflamación. El uso regular de hielo contribuye a acortar el tiempo de recuperación y a disminuir el dolor. Aplicar hielo en la lesión durante 15 minutos cada hora. Independientemente del régimen, la protección de la piel con jalea de petróleo o aceite evita que se produzcan quemaduras innecesarias.
    Compresión La compresión de una hematoma impide la inflamación y acorta el tiempo de recuperación. La compresión de lesiones en tejidos blandos limita la inflamación
    Elevación Mantener la zona afectada en elevación disminuye la inflamación y el dolor.
    Diagnóstico El diagnóstico precoz y el correcto manejo constituyen la ruta más rápida para la recuperación.
    Una vez que se tenga un diagnóstico de la lesión evitar cualquier elemento HARM durante 72 horas.
    Huir del calor Puede aumentar la hemorragia y la inflamación y empeorar el dolor y la contractura.
    Alcohol Puede aumentar la hemorragia y la inflamación así como enmascarar el dolor y la gravedad de la lesión.
    Rehusar correr El reposo resulta esencial.
    Masajes Mejor evitarlos ya que pueden aumentar la hemorragia y la inflamación, demorando la recuperación.
    Hemorragia
    Cuando se esté tratando a un jugador se deben usar guantes para proteger al jugador y al practicante de posibles contagios de enfermedades de origen sanguíneo tales como HIV y hepatitis. La sangre no debe ser transferida de un jugador a otro. Cualquier elemento que haya resultado manchado con sangre debe ser guardado en una bolsa de plástico y eliminado. Las grandes hemorragias deben ser tratadas tan pronto como sea posible para reducir el flujo de sangre, ya que esto puede ser suficiente para salvar una vida. Primero aplicar presión directa sobre la herida y sólo aplicar presión indirecta si esto no es posible. Coordinar el rápido traslado a un hospital o consultorio médico.
    Fase 2: Rehabilitación
    La rehabilitación requiere supervisión y conducción de parte de personal médico entrenado adecuadamente, doctores, fisioterapeutas y asesores en acondicionamiento físico. El objetivo de la rehabilitación es hacer volver al jugador a su estado físico pleno, lo cual incluye:
  • recuperación de la potencia muscular
  • recuperación de la gama completa de movimientos en la articulación
  • recuperación de la coordinación y el equilibrio
  • mantenimiento del acondicionamiento físico mediante ejercicios tales como bicicleta y natación
  • cuando esté preparado: una introducción gradual a las destrezas específicas del Rugby
  • ejercicios de contacto seguidos de contacto pleno Si todo esto se logra, se puede retornar a la práctica.
  • Fase 3: Vuelta a la práctica
    Los jugadores sólo deben retornar a la práctica una vez que el coach, el médico o el fisioterapeuta hayan dado su visto bueno después de efectuar pruebas para comprobar si están listos para volver al campo de juego. Los jugadores que regresan deben volver a demostrar que están preparados para el Rugby. La pruebas deben incluir los tests de estado físico que se utilizan al comienzo de la temporada, y de destrezas y movimientos que se llevan a cabo en el partido, por ejemplo: tacklear, paso al costado, saltar, etc. La información del perfil del jugador debe ser usada para comparar rendimientos y ver si los jugadores están nuevamente preparados para el Rugby. Si los jugadores pueden demostrar el mismo nivel de rendimiento que antes de la lesión entonces están nuevamente preparados para el Rugby.
    Definición de lesión del IRB
    “Cualquier dolencia física que sea causada por una transferencia de energía que exceda la capacidad del cuerpo de mantener su integridad estructural y/o funcional, sufrida por un jugador durante un partido de Rugby o un entrenamiento de Rugby, independientemente de la necesidad de atención médica o exclusión de las actividades en el Rugby. Una lesión que provoque que el jugador reciba atención médica se denomina ‘lesión con atención medica’ y una lesión que provoque que un jugador no pueda participar plenamente en futuros partidos o entrenamientos de Rugby se denomina ‘lesión con interrupción de actividad’ ”.
    Informe de lesiones
    La información de lesiones es importante ya que permite el seguimiento de por qué y cómo ocurren las lesiones y el descubrimiento de modos para impedir que vuelvan a ocurrir lesiones similares. Los coaches deben alentar a los jugadores a que les informen sus lesiones, de lo contrario correrán el riesgo de empeorarlas o no curarlas nunca. Esto puede traer serias consecuencias, particularmente respecto de la conmoción cerebral. La auditoría de lesiones es esencial para aumentar la seguridad de los jugadores y su rendimiento. Cada club, provincia y Unión debe tener un funcionario responsable de la auditoría de lesiones. Todos los estudios de lesiones deben usar la definición de lesión del IRB y los procedimientos de recolección de datos para estudio de lesiones.

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