Durante un pasaje del encuentro entre Wasps y Clermont el trámite se puso áspero y el pilar Puma Martín Scelzo se trenzó con Tom Rees, tercera línea local. La cosa no hubiera trascendido si no fuese por un simpatizante del público, que también quiso agredir al argentino.
El encontronazo se produjo a los 58 minutos: el ex Banco Hipotecario y el inglés, entre otros, se fueron a las manos cerca de una tribuna. En medio de la confusión, Alan Black, ex capitán de Wasps y actualmente empleado de la Rugby Football Union, aprovechó para revolear un par de trompadas desde la tribuna.
Scelzo se dio cuenta y le contó lo sucedido al diario Ole: "Justo veo que un tipo me tira tres manotazos, dicen que fue con el programa del partido o con un vaso, no sé. Por suerte no me llegó a pegar".
El agresor fue identificado casi inmediatamente y fue expulsado del estadio. "Vamos a investigar a fondo este infortunado hecho. Una suspensión por la temporada o de por vida pueden ser consideradas", admitió Tony Copsey, director ejecutivo del club.
Lawrence Dallaglio, capitán de Wasps, salió a defender a Black, un hombre de unos 60 años que, según Scelzo, parecía alcoholizado. "El incidente debe ser evaluado en el contexto de lo que pasó antes. Un tipo le lanza seis trompadas a otro (Cudmore, de Clermont, a Payne, del local) y recibe tarjeta amarilla; mientras otro tipo le pega a uno con un programa".
La última vez que un rugbier fue víctima de una situación similar fue en enero de 2006, cuando el gigante Jonah Lomu fue insultado por un simpatizante del Llanelli Scarlets cuando defendía la camiseta del Cardiff Blues de Gales. El agresor recibió una suspensión de por vida.
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