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Australia debutó en el Mundial de rugby con una aplastante victoria por 91-3 sobre Japón, que se mostró muy limitado en el terreno ofensivo, en un partido que se disputó en Lyon. Los Wallabies cumplieron así con buena actuación, de cara al examen más serio que supondrá su viaje a Cardiff para medirse el próximo sábado con Gales, su gran rival en el Grupo B.
El triunfo australiano llegó poco después del conquistado por sus vecinos neocelandeses, que también arrasaron en su primer partido, con un 76-14 ante un rival de más peso, Italia. Uno de los héroes sobre el césped de Gerland fue Rocky Elsom, quien logró tres tries y fue elegido como jugador más valioso del partido.
Al descanso, Australia sólo había logrado tres de sus 13 tries y dominaba por un margen de 20 puntos (23-3), mandando en el marcador pero con los japoneses resistiendo en defensa, antes de la lección de rugby que llegó en la segunda mitad.
En ella, los Wallabies lograron un promedio de un try cada cuatro minutos, mientras que los nipones poco podían hacer ante un rival netamente superior. El final del partido terminó con el calvario japonés en el inicio del Mundial y los australianos respondieron con contundencia a la exhibición de los All Blacks en el Vélodrome de Marsella. 
Australia debutó en el Mundial de rugby con una aplastante victoria por 91-3 sobre Japón, que se mostró muy limitado en el terreno ofensivo, en un partido que se disputó en Lyon. Los Wallabies cumplieron así con buena actuación, de cara al examen más serio que supondrá su viaje a Cardiff para medirse el próximo sábado con Gales, su gran rival en el Grupo B.
El triunfo australiano llegó poco después del conquistado por sus vecinos neocelandeses, que también arrasaron en su primer partido, con un 76-14 ante un rival de más peso, Italia. Uno de los héroes sobre el césped de Gerland fue Rocky Elsom, quien logró tres tries y fue elegido como jugador más valioso del partido.
Al descanso, Australia sólo había logrado tres de sus 13 tries y dominaba por un margen de 20 puntos (23-3), mandando en el marcador pero con los japoneses resistiendo en defensa, antes de la lección de rugby que llegó en la segunda mitad.
En ella, los Wallabies lograron un promedio de un try cada cuatro minutos, mientras que los nipones poco podían hacer ante un rival netamente superior. El final del partido terminó con el calvario japonés en el inicio del Mundial y los australianos respondieron con contundencia a la exhibición de los All Blacks en el Vélodrome de Marsella. 
Posted in: Francia 2007
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