El San Isidro Club (SIC) uno de los clubes más grandes de la República Argentina, vivió una tarde de gloria inovidable al empatar con el seleccionado de Australia en 22 tantos. Fué un 10 de Octubre de 1987 , en el estadio de Velez Sarfield. La desaparecida revista Test Match, en su portada y en la nota central, daba cuenta de lo acontecido en el césped de Vélez Sarsfield con una gran cobertura periodística.
Casi con el puntapié inicial San Isidro trató de marcar el ritmo del partido. Madero tuvo una tarde excelente encontrando el touch con largos kicks. Soares Gache también usó la patada al lado ciego para llegar a las líneas defensivas de los Australianos. SIC disfrutó de un inesperado control de la pelota, debido a la actitud de sus forwards, especialmente la tercer línea que la recuperó en los rucks y mauls y aún en el line-out donde la diferencia de altura y peso era más considerable a favor de los visitantes. La batalla decisiva fue ganada por SIC con su arma tradicionalmente más poderosa, el scrum. Los Australianos solo al final del primer tiempo avanzaron en un par de estas formaciones. Sin embargo, el SIC pudo darse cuenta del arma mortal que eran los backs Australianos, ya que en las pocas oportunidades que tuvieron para correr con la pelota marcaron un try muy hermoso por intermedio de su apertura Stephen James, que amagó dos tijeras para apoyar debajo de los postes. El segundo tiempo fue grandioso. Aún cuando los Wallabies no jugaron muy bien –principalmente por la presión puesta por el SIC, como reconoció más tarde el coach Alan Jones- visitaron el ingoal de sus rivales mediante un excelente manejo de pelota y velocidad. San Isidro, como en los setenta, demolió la fuerza de piernas de los visitantes y terminó el partido con hermosos movimientos que nacieron en su propio ingoal.
El instante final del partido fue el momento de gloria para los jugadores y fanáticos del SIC. En vez de convertir un penal –fácil- el SIC eligió scrum en las cinco yardas de los Wallabies, con el score 22 – 18 a favor de los visitantes, los ocho guerreros de San Isidro empujaron sin piedad a los asombrados Australianos dentro de su ingoal. No sería justo señalar como el mejor jugador del partido a algunos de los hombres del “Veco” Villegas, ya que todos ellos hicieron un gran esfuerzo. De todas maneras el fullback Carlos Pirán hizo un eficiente trabajo en defensa y contra atacó en forma brillante, en un estilo que recordó al de Martín Sansot. No hay duda que los turistas jugaron por debajo de su nivel, solo el fullback Andrew Leeds (4 caps) mostró sus habilidades. Cuando dejó el stadium dijo: “no jugamos bien hoy, SIC es un excelente equipo de club, vinimos a la Argentina a vencer a los Pumas y lo haremos”.
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